Recolección
Nuestra Recolección: Tradición Familiar
La recolección de nuestras manzanas se ha venido realizando de forma completamente manual, tal como lo han hecho generaciones anteriores en nuestra familia. Este cuidado proceso comienza cada año en el mes de octubre, cuando la fruta alcanza su punto óptimo de maduración.
Alternamos la recogida entre nuestras pomaradas de Monga, Tresali y Los Riegos, fincas ubicadas en el corazón de Asturias, donde el clima y la tierra nos brindan manzanas de calidad excepcional. Cada árbol es tratado con respeto y dedicación, manteniendo viva la tradición y el vínculo con nuestra tierra.
Nuestra forma de trabajar no solo garantiza un producto auténtico, sino que también refleja los valores que nos definen: compromiso, esfuerzo y amor por lo que hacemos.
Prensado
De la Manzana a la Sidra: Un Proceso Artesanal
Una vez recogida la manzana, se transporta cuidadosamente al llagar, donde comienza la transformación de la fruta en nuestra sidra artesanal. Allí, las manzanas se depositan en el manzanero, donde se separan por variedades, respetando su maduración y características específicas.
Tras un lavado minucioso, seleccionamos las manzanas ideales para crear el coupage perfecto. Esta mezcla equilibrada pasa a la trituradora, donde la fruta se machaca para obtener la magaya, el sólido resultante del prensado.
La magaya se deposita entonces en nuestras prensas neumáticas, manteniendo el método ancestral que garantiza la extracción del mosto con todo su sabor, sin alterar su esencia natural.
Cada paso del proceso se realiza con dedicación, respetando los tiempos y las técnicas que han definido la calidad de nuestra sidra.
Fermentación
Una vez obtenido directamente de las prensas, el zumo se traslada a toneles de madera de castaño, donde comienza su proceso de fermentación. Esta se lleva a cabo a una temperatura controlada de 12 °C, gracias a un sistema de fermentación regulada que garantiza las condiciones óptimas. El proceso tiene una duración aproximada de ocho meses.
Embotellado
El proceso de embotellado se lleva a cabo utilizando tecnología de última generación. Durante esta etapa, se realiza el lavado, etiquetado, llenado y encorchado de hasta 4.000 botellas por hora.
Para garantizar la uniformidad en el sabor, se embotella siempre el contenido completo de cada depósito, evitando así variaciones entre botellas de un mismo lote. Una vez finalizado el embotellado, las botellas son almacenadas en cajas, listas para su distribución.
Antes de su salida, todas las cajas pasan por una máquina agitadora, lo que permite que la sidra adquiera mayor fuerza y ofrezca un escanciado óptimo al momento de su consumo.